Hace tiempo que dejé de comprar esmaltes de AVÓN porque no me gustaban nada. La textura se me hacía demasiado espesa, la brocha era bastante normal tirando a mala y los colores demasiado clásicos para mi gusto. Peeeero creo que ha ocurrido algo en plan 'renovarse o morir' porque es impresionante el lavado de cara que han dado a sus esmaltes. Las texturas han mejorado algo, han cambiado la brocha por una de alta precisión plana y los colores son una auténtica gozada. Os dejo fotos de mi última adquisición.
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